La CAAAREM presentó una propuesta con varias ideas para combatir el contrabando en el país. El enfoque está centrado en cinco áreas principales:
- Mayor control sobre las empresas IMMEX y los recintos fiscalizados estratégicos, para asegurarse de que todo esté en regla.
- Revisar más de cerca a las empresas de mensajería, que a veces son utilizadas para mover productos de manera irregular.
- Hacer más eficientes los avisos consolidados, que son documentos clave en los procesos aduanales.
- Aprovechar mejor la información del «Customs Manifest» que se envía por medio de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCEM), para detectar riesgos desde el inicio.
- Automatizar y sistematizar el envío de mercancía extranjera, para que todo fluya con más control y menos errores humanos.
¿Qué se espera lograr?
- Recaudar más impuestos.
- Reducir el ingreso de productos piratas, prohibidos o que no cumplen con la ley.
- Tener mayor claridad sobre quién recibe la mercancía.
- Evitar que se abuse de los esquemas simplificados en aduanas.
- Definir mejor las responsabilidades en el comercio digital entre países.
- Hacer más eficientes los procesos aduanales mediante alertas tempranas.
También se sugiere crear un Observatorio de Fraude Comercial, tomando como referencia a la Organización Mundial de Aduanas. Este organismo ayudaría a coordinar acciones antes, durante y después de que las mercancías pasen por la aduana, con apoyo de sectores como el textil y calzado, así como de organismos empresariales como Concamin.
La propuesta busca mejorar los procesos aduaneros con más tecnología, reglas claras y coordinación entre sectores. El objetivo es reducir el contrabando, proteger a las industrias mexicanas y facilitar un comercio más justo y seguro.